La creaciòn de la Divisiòn
Especial de Malariologìa el 27 de julio de 1936 en cumplimiento
de la Ley de Defensa contra el Paludismo, permitiò atacar
en forma decisiva el flagelo malàrico que diezmaba la vida
y capacidad de la poblaciòn rural venezolana. Al desarrollarse
con èxito la campaña antimalàrica, mejoraron las condiciones
de habitabilidad de las àreas rurales,producièndoce consecuencialmente
el crecimiento explosivo de la poblaciòn y el aumento en la
necesidad de vivienda,a la que se hizo frente con la incontrolable
construcciòn de ranchos, vivienda insalubre construìda con
materiales de desechos, "habitad" adecuado para la proliferaciòn
de enfermedades especialmente del Chipo, vector del chagas;
que sòlo podìa detenerse mediante el desarrollo de una labor
eficaz de sanemiento ambiental. Para 1948 se decide incluir
en la Diviciòn de malariologìa,un servicio de vivienda rural,dàndose
inicio a los estudios para buscar una soluciòn orientada a
cambiar el rancho rural, expresiòn cultural del medio, por
una vivienda higiènica, dotada de los servicios minimos. Transcurren
diez años durnte los cuales se efectùa uan labor de experimentaciòn
y bùsquedad, trabajando en base a materiales autòctonos,realizàndose
experiencias para encontrar "un mètodo que permitiera al campesino,
con ayuda tècnica, construir su propia vivienda; hacia este
objetivo se orientò la introducciòn de la mezcla de tierra_cemento
para la fabricaciòn de bloques en moldes simples y en forma
muy similar a la fabricaciòn del adobe tradicional. Se realizaron
diversos experimentos hasta que convencidos de la fàcil manipulaciòn
de los moldes, buena resistencia del material, etc., se procediò
a la construcciòn de las primeras viviendas experimentales
y se iniciò un plan piloto en Magdaleno, mediante crèditos
en materiales otorgados por la fundaciòn Mendoza a sus trabajadores
rurales residentes en dicha localidad". Este comienzo estuvo
signado por la escasez de recursos econòmicos, pero fue loable
en cuanto a los resultados obtenidos y a la mìstica y laboriosidad
de sus trabajadores iniciales, que sirviò de basamento firme
para el desarrollo del Programa Nacional de Vivienda Rural.
Con la creación del Programa Nacional de Vivienda Rural mediante
decreto Nº 84 de fecha 14 de marzo de 1958, el Gobierno Nacional
reconoce que las polìticas de vivienda rural, forma parte
del saneamiento ambiental en las campañas contra la erradicaciòn
de las endemias rurales y sirve, como elemento de enlace entre
la acciòn sanitaria del medio y la dotaciòn de una morada
higiènica,que complete el proceso de protecciòn a la salud
en la poblaciòn rural. El prestigio bien ganado de la divisiòn
de malariología en la lucha antimalárica y la vasta penetración
en escala nacional con amplio conocimiento del medio rural,
ha facilitado el desarrollo de un programa, no solo visto
desde la posibilidad de construcción masiva de viviendas,
sino más bien, como un ambiente residencial llevado al concepto
de "Hogarización de la Vivienda", que ofrezca a sus moradores,
además de los servicios básicos indispensables, el medio residencial
más favorable para atender sus necesidades con un nivel mínimo
de bienestar social y salud física y mental en el ambiente
familiar.
|